¿Por qué me mudé de apartamento?

El apartamento de Everett está muy bien desde el punto de vista de la comodidad. Te limpiaban la habitación, televisión por cable, de tamaño era grande, internet gratis, ... Además, el apartamento de Everett está a 15 minutos de Boeing.

El nuevo venía pelao, esto es, no tenía ni el plástico para la ducha, ni papel higiénico, ni nada de nada.

¿Por qué mudarse entonces?

Bien, el hotel, ni siquiera estaba en Everett. Estaba fuera de Everett. Casi en medio de la nada. Había alguna casa suelta y unos centros comerciales que eran lo único que lo salvaban (por centro comercial, me refiero a una especie de día eso sí, más completo).

Vivir en Seattle no tiene color. Hay mucha gente por la calle; hay mucha vida. La gente pasea, va en bici, saca al perro, ... Además, parece bastante seguro circular por la ciudad. Lo más que ves es algún vagabundo y también gente muy pasada por las drogas. Sólo pasamos por una calle cerca de casa que nos pareció un poco más chunga. Pasamos un pelín de miedo, pero no nos dijeron ni "mu". Además tengo la impresión de que se nos nota a la legua que somos de fuera, pero todo será ponerse la gorrilla de los Seahawks (o de lo que sea) -yo creo que duermen con ella-. La otra opción es la de ponerse una sudadera con gorro ("con gorro" quiero decir, con el gorro de la sudadera puesto incluso si estás dentro del supermercado).

También me gusta la disparidad de sitios en los que se puede salir de marcha. Este finde fuimos a dos sitios. En el primero tocaba un DJ, un tal ATB (o algo así) que debe ser famosillo, porque a una chica le firmó y estaba llorando en la puerta. Me acordé de Marquitos (mantielero) que seguro que le conoce. Por aquí tocan DJ´s por 10-15$, los mismos que en Ibiza tocan por 45€ (por lo que dice aquí la peña, porque yo de DJ´s n entiendo). Bueno sí, de Marquitos jejeje.

Después estuve en un garito de esos que van siempre de negro y que nunca recuerdo su nombre. Este le habría encantado a Mª Angeles (del curro). Nada que ver con la pirámide. La gente viene completamente disfrazada, maquillada. Un chico iba con gasa negra excepto los calzoncillos y la tetas. Después se quitó lo de arriba y bailaba como supongo que debe bailar un vampiro. Iban muchos con unas especies de rastas artificiales que me suena haber visto en alguna peli de vampiros. Con los ojos pintados, la cara, con lentillas blancas,... Las chicas iban más de colegialas que de negro (pero a nosotros los chicos no nos gusta esa estética ¿verdad? jejeje); también había una especie de mezcla de caperucita roja con vampiresa. IMPRESIONANTE. A las 2am, todos se convertían en murciélagos echaban a volar y cambiaban al DJ, al de la puerta y a los camareros y se convierte en after de música bakala. Es como la teta enroscada de abierto hasta el amanecer pero en sentido inverso.

Para no aburriros más con los garitos de marcha que hay por estas tierras, os pongo muchas fotos del apartamento.
Mi apartamento